¿Por qué nos empeñamos en alejarnos de la Luz? ¿Por qué seguimos buscando fuera? ¿Por qué, por qué...? La respuesta es bien sencilla, debemos de prestar atención a lo que nuestro corazón nos indica, debemos de conocernos y saber que lo que realmente estamos buscando se haya en nuestro interior. No hay nada misterioso, solo debemos de ser conscientes de ello. Es el único camino.
La Luz habita en nuestro corazón. La Luz habita en cada una de nuestras celulas.
Cuando nos alejamos de la Luz o hay carencia de ella viene la enfermedad.
Tenemos que aceptar, venerar y respetar nuestra esencia, porque cuando nos alejamos de la Luz y decidimos vivir desde la mente solo alcanzamos el propósito de abrir con sus capacidades el camino que realmente nos marca el corazón. Aunque la única función de nuestra mente es abrir el camino; el camino que nos marca el corazón, el alma.
Así que hagamos caso a nuestro interior.
Saludos desde el Alma
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