Archivo del blog

viernes, 19 de abril de 2013

NO ERES COMO CREES

Cuando tienes las ideas muy claras de cómo es tu forma de ser, de lo que piensas y de cómo actúas, acuérdate de que ponemos mucho empeño en mantener una imagen de nosotros mismos agradable a nuestros ojos.

Nos cuesta reconocer nuestras inseguridades y debilidades y ponemos a buen recaudo, guardado en una cajita bajo llave, lo que no nos gusta de nosotros mismos. Recuerdo a aquel amigo que presumía de ser tranquilo y con buen ánimo, reprochando cuando alguien se alteraba, pero que escondía una gran agresividad en forma de brotes en los que perdía los papeles.

Es cierto que uno tiene que tener una autoestima aceptable valorando lo que de bueno tiene y confiando en sí mismo. Pero no te hagas ninguna idea férrea e inamovible de tu forma de ser porque te puedes encontrar, a la vuelta de la esquina, que piensas, sientes o actúas como no habías previsto.

Nos decimos: ”Soy alguien inteligente, que se da cuenta de las cosas”. “Soy una persona generosa, que se preocupa por los demás”. “Soy responsable en mi vida”. Pero es más importante que estés abierto a ti mismo, observando como estás en cada momento y lo que te sale sin hacerte ideas preconcebidas de ti.

Y ahora te digo: como lo que piensas, sientes o actúas puede variar, mejor no te aferres a nada para no crear ninguna imagen de ti que luego tengas que desmontar aprisa y corriendo. Porque, ¿sabes?, tú no eres SOLO lo que piensas, sientes y actúas porque…¿qué te pasaría si te vienen pensamientos absurdos o negativos, tendrías miedo de llevarlos a cabo? Si te sorprendes sintiendo un pronto que no controlas ¿sentirías que eres una mala persona? Si actúas con poco tacto y delicadeza ¿te machacarías a ti misma? No, no eres sólo eso, sino alguien de gran valor, con capacidad de sentir y darse cuenta.

El Yo falso surge cuando te pones a la defensiva cuando te critican (¿qué quieres evitar?), cuando te esfuerzas en complacer a los demás (¿quieres que todos te quieran?), cuando sufres lo indecible por una crítica (¿pones tu autoestima en manos de los demás?), cuando te empeñas en estar siempre bien (¿no te gusta cómo eres?)…

El Yo falso se acerca al: “cómo me gustaría ser” (inteligente, reconocido en mi trabajo, con muchos amigos…), ese ideal inalcanzable que vamos persiguiendo toda la vida, buscando fuera lo que ya tenemos dentro pero no lo sabemos, ese ideal que, por fin, nos haga sentirnos felices y en paz. Y buscamos status, amigos, tener buenas ideas…porque creo que si tengo todo eso seré feliz…

Pero tú YA eres, no te hace falta conseguir nada..

No hay comentarios:

Publicar un comentario