Archivo del blog

jueves, 14 de marzo de 2013

La constante contemplación de Eso -- OSHO


La constante contemplación de Eso

Vivimos en un mundo de tres dimensiones. Una dimensión es la del “yo-ello”: el mundo de las cosas. Yo y mi casa; yo y mis muebles, yo y mi riqueza: este es el ámbito del “yo-ello”. Un mundo de cosas, de “ello”, de lo que me rodea.
Después hay otra dimensión, la del “yo-tú”: yo y mi amada, yo y mi amigo, yo y mi familia. Un mundo de personas.
Luego viene un tercer campo, “yo-Eso”: yo y el universo. Los Upanishads dicen: Meditación es la constante contemplación de Eso.
Ni de “ello”, ni de “tú”, sino de Eso. Eso significa el Todo. No es una cosa, no es una persona: es Eso. Pero, ¿por qué usamos Eso? Siempre que decimos Eso, queremos expresar algo que trasciende, algo que está más allá, algo que no está donde nosotros estamos, ni en nuestras relaciones con las cosas ni en nuestras relaciones con las personas… Eso. Sin nombre alguno, porque si le das un nombre, por ejemplo si le llamas Dios, se convierte en una relación del tipo “yo-tú”. Si lo llamas “padre” o “madre” lo transportas a la segunda dimensión. Si dices que no hay Dios, entonces vives en un mundo unidimensional, “yo-ello”.
Eso no es una cosa. Los teístas están prestos a decir que no es una cosa, pero dicen que es una persona. Los Upanishads no se refieren a ello ni siquiera como persona, porque convertirlo en una persona es limitarlo y volverlo persona es hacerlo finito. Simplemente utilizan la palabra Eso. Dicen, “Es todo, pero no podemos darle nombre porque no tiene forma, ni límite. Es la Totalidad”. ¿Cómo llamarlo? No lo llaman Dios, no lo llaman Divino, no lo llaman Señor, no lo bautizan con nombre alguno. No hay forma ni nombre. Simplemente utilizan la palabra Eso, y la constante contemplación de Eso es meditación.
Si puedes recordar Eso constantemente, entonces te hallas en meditación. Cuando estés con gente, recuérdalo; cuando estés con cosas, recuérdalo, acuérdate de Eso. Estés donde estés acuérdate de Eso –el Todo. No mires nunca lo limitado como lo limitado: mira siempre en la hondura y siente lo ilimitado. No veas nunca la forma como tal forma: mira en lo hondo y ve la ausencia de forma en ello. No contemples la cosa como tal cosa: profundiza, siéntela, y Eso te será revelado. No veas nunca a una persona como encasillada en su personalidad. Profundiza y percibe lo que va más allá, el más allá interior.

Osho
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario